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sábado, 8 de junio de 2013

Jean-Francois Lyotard (1924-1998)

Antes de abordar el estudio a la posmodernidad, fue miembro del grupo "socialismo o barbarie", un grupo de la izquierda critica, se oponía al stalinismo del comunismo soviético.

Fue emérito de la Universidad de París y miembro del Colegio de Francia. Bajo una mirada pesimista propia de la posmodernidad, Lyotard hace una critica al concepto de razón y de sujeto que impera en la modernidad. Se suponía que las diversas áreas del saber humano avanzaban a un desarrollo lineal marcado siempre la esperanza de que el futuro seria mejor.

La posmodernidad establece una ruptura, rechazando, cuestionando que en la historia se encuentre una
linealidad temporal.


La idea del progreso en la modernidad supone que es posible romper con la tradición, con épocas oscuras, para instaurar un nuevo orden, una nueva civilización.

Lyotard sospecha que estas rupturas frente al pasado que conlleva el progreso según la modernidad, no son mas que una manera de olvidar o reprimir el mismo pasado, es decir, repetirlo en vez de superarlo.

Los modernos pensaban que la capacidad de progreso era consustancial a la naturaleza humana que de acuerdo con Descartes es eminentemente racional.

Lyotard critica la idea del progreso hablando de que se hace dicha reprimenda al pasado o bien se olvida, y por consiguiente vuelve a repetirse en vez de superarse.

Esta idea de progreso material e intelectual, tan caro a la modernidad, ha entrado en crisis con la posmodernidad.

El proyecto moderno, entonces, ha sido destruido y esto anuncia el fin de la modernidad.

La condición posmoderna trae consigo el fin de los grandes relatos explicativos que tratan de legitimar el mundo racional lleno de promesas metafísicas.

Así pues, los metarrelatos son relatos que prometen algo mejor, pero realmente no se sabe si son promesas ciertas, si los mismo relatos lo son, por que siempre hay variables.

Para Lyotard la sociedad moderna ha dejado de progresar para estancarse en una carrera tecnológica incesante.

Signos evidentes de la bancarrota ideal de progreso son, claros, "la violencia se ha generalizado de tal forma, que la agresión verbal y física forma parte de la cotidiana socialización actual.

Entonces se inicia una sensación de perdida de sentido e la historia, de proyectos, de utopías y de toda visión teológica o finalista.

La razón instrumental plantea una paradoja.

La razón instrumental supone que la maquina se encuentra a servicio de la humanidad, de sus ideales acerca de justicia y libertad.

Y la critica que se le formula dicha razón es que en realidad el usuario termina esclavizado por los altos contenidos de la maquina, queda esclavizado bajo normas pseudo-instituidas por el hombre, pero que a final de cuentas es parte de la esclavización de la maquina.


Lo que nos lleva a la caída del sujeto, en el derrumbe de sus valores, y la bancarrota ideal del progreso una vez mas.

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